sábado, 15 de mayo de 2010

Sacrilegio en distrito de Bernal

EN TEMPLO ACUCHILLAN A VELADOR Y ROBAN LIMOSNAS A SAN ISIDRO LABRADOR

BERNAL.- Un sexagenario hombre fue acuchillado ayer dentro de un templo en el distrito de Bernal. Se trata de Gerónimo Chapa Antón quien hacía las veces de velador y guardián del templo durante la celebración en honor a San Isidro Labrador, patrón de los agricultores, que se viene celebrando en esta localidad.
Los moradores encontraron el cuerpo moribundo en medio de un charco de sangre, al promediar las 6 de la mañana de ayer. Según narraron, el cuerpo presentaba evidencias de haber sido acuchillado en el rostro y un zapallo partido en la zona evidenciaba que le habían golpeado fuertemente en la cabeza con las ofrendas puestas al santo.
El cuerpo de “Jeruco”, como comúnmente era conocido, fue trasladado de emergencia a Piura en donde se debate entre la vida y la muerte. Se conoció que el móvil habría sido el robo de las limosnas y las prendas de San Isidro. Sin embargo, Sixto Tume Nunura, devoto de velorio de la festividad a San Isidro, señaló que hasta la medianoche del lunes solo había dejado aproximadamente doce soles de las limosnas y eso fue lo que se robaron los delincuentes. Las prendas del santo no fueron tocadas para nada.

SIN SEGURIDADLas investigaciones ya se vienen realizando a cargo del personal policial de Bernal. Los moradores han reclamado enérgicamente por la falta de seguridad ya que los miembros policiales no patrullan la zona, las rondas se encuentran casi desactivadas y en Bernal actualmente no hay ni Gobernador, luego de que este falleciera y no nombran aún a nadie en el cargo.

DATOGerónimo Chapa Antón es un anciano natural del caserío de Coronado. Su edad y sus deficiencias físicas lo hacen indefenso. No tenía problemas con nadie y siempre se encargaba de velar a los santos durante sus festividades. El móvil de asalto a él, ajuste de cuentas o venganza está totalmente descartado.
La población exige a la policía investigar el hecho y castigar a los responsables.
Por. Juan Nunura Loro